sábado, 12 de octubre de 2013

España 2 - Bielorrusia 1 (penúltimo partido de la fase clasificatoria del Mundial Brasil 2014)

ESPAÑA (2): Valdés; Arbeloa, Piqué, Ramos, Monreal (Iniesta, m. 46); Xavi, Busquets, Cesc (Koke, m. 83); Silva, Michu (Negredo, m. 56) y Pedro.
No utilizados: Casillas, Reina; Alberto Moreno, Juanfran, I. Martínez, Mata, Jesús Navas, Isco y Mario Suárez.
BIELORRUSIA (1): Gutor; Balanovich, Martynovich (Kislyak, m. 79), Filipenko, Verkhovtsov, Bordachev; Kalachev, Tigorev, Dragun, Putsila (Kornilenko, 76); y Radionov (Krivets, m. 54).
No utilizados: Chernik, Veremko; Veretilo, Trubila, Kornilenko, Volodko, Bressan y Sitko.
Goles: 1-0. M. 60. Xavi. 2-0. M. 77. Negredo. 2-1. M. 88. Kornilenko.
Árbitro: I. Bebek (CRO). Amonestó a Martynovich, Piqué, Bordachev, Kalachev y Verkhovtsov.
Unos 20.000 espectadores en Son Moix.

España afrontaba el partido ante Bielorrusia con cierto exceso de confianza y la necesidad de ganar o al menos empatar para seguir dependiendo de sí misma en la última jornada de la fase para una clasificación directa.

Primera parte
Los rivales de España parecen haber aprendido de Italia que el esquema de cinco defensas se le suele atragantar un tanto a los campeones del mundo, aunque los bielorrusos (como los finlandeses) no tienen la capacidad defensiva de los italianos, así que su planteamiento fue mucho más primitivo y conservador: acumular mucha gente atrás, con un bloque de tres centrales y dos mediocentros prácticamente inmóvil por dentro muy cerca del borde del área y gente algo más rápida en las bandas, como el buen lateral Balanovich, más un punta arriba más preocupado de estorbar a Busquets que de otra cosa.

Para buscar recursos variados ante ese previsible autobús aparcado en la frontal Del Bosque eligió al grandote Michu como delantero centro, a la espera de que la prensa de la capital haga desembarcar inexorablemente a Diego Costa en la selección. Por demás, dispuso el 4-3-3 habitual últimamente, con Xavi y Cesc como interiores (Iniesta descansaba) y Silva y Pedro a pie cambiado en las bandas.

Pese a la presencia de Michu el partido fue el mil veces visto del Barcelona ante rivales encerrados: intentos mil de combinación por dentro, para los que casi siempre aparece in extremis una pierna salvadora por mera acumulación de defensas; subidas de los laterales hasta el fondo facilitadas por la tendencia interior de los extremos a pie cambiado, pero pocos dos contra dos de lateral y extremo –que podrían estirar un poco el sistema defensivo rival–; muy pocos centros a la olla desde los costados; y escasos tiros exteriores a portería. En suma, y con la presión alta usual, una posesión escandalosamente favorable y muy pocas ocasiones, e incluso algún susto atrás.

Segunda parte
Del Bosque agita el árbol: quita al lateral izquierdo para pasar a un 3-4-3 con rombo en el centro del campo: Ramos (tras dudas iniciales, lateral derecho) con Piqué y Arbeloa atrás; Busquets en su sitio habitual, aunque algo más atrasado (nunca en línea de cuatro atrás, por más que algún comentarista así lo declarase en vivo o luego en frío); Xavi, Silva y Cesc por delante de él, y arriba Pedro (ya a pie natural), Michu (luego Negredo) e Iniesta, aunque este se tomó libertades y abandonó muchas veces su posición, lo que requirió relevos defensivos de sus compañeros.

Más dinámica España, el gol cae pronto en un rebote (riesgos de encerrarse a cal y canto), los visitantes se ven obligados a abrirse un poco y España domina el partido ya con comodidad. España paga cara, como ante Francia, la cuota atlética: un error del mediocre Koke cuesta un gol.

2 comentarios:

  1. Hola,
    gracias por estos análisis. España gana aburriendo, muy condicionada por la desvergüenza generalizada de los rivales (apenas Francia osó jugarnos de tú a tú) que se encierran renunciando al balón y faltándole el respeto al público que paga... pero se supone que esto también es fútbol. Por su parte España parece estar en modo "mínimo esfuerzo", los jugadores hacen lo justito para sacar los partidos adelante. En cuanto se adelantan, como el viernes, se ponen a marear la perdiz, otra vez con poco respeto al público. Eso sí, dale unos metros a estos tipos y te hacen un golazo como el segundo.
    En tu análisis pareces criticar a Del Bosque por dejarse influir en exceso por el entorno, ya sea por dejarse colocar atléticos o por lo que sea. Yo a DB le criticaría no haber encontrado aún soluciones al gran mal actual: no se crean ocasiones, apenas se tira a puerta (contra Bielorrusia 3 tiros, dos goles). Se echa en falta juego a balón parado, más rapidez en la circulación de balón (¿estuvo lento Xavi o me lo pareció a mí?), más tiro de media distancia (¿Cazorla? no tiene sitio nunca?), más juego por las bandas (¿Navas tampoco tiene sitio nunca?). Parece que siempre jugamos igual, veremos si la enorme competitividad de la roja le llega cuando llegue la hora de la verdad.
    Por cierto, en cuanto nos aprieta un equipo agresivo (Brasil) parece que el equipo recula, ¿falta agresividad? Tal vez Diego Costa podría suplir esa carencia.
    Bueno, espero que continúes con los análisis de la roja, que además te sale económico (casi siempre jugamos igual...)
    Saludos

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  2. Gracias a ti, Lobo.

    Aunque España ha ganado por la mínima y con esa forma de juego muchos más partidos de los que recordamos (marear la perdiz, sí, cuando se pone un golito arriba), es cierto que, dada la diferencia entre España y sus rivales de clasificación, cabe exigir algo más. Es el problemita de una forma de juego bella pero un tanto dogmática, que parte del Barça de Rijkaard y Ronaldinho, de los extremos a pie cambiado y el juego de combinación a toda costa. Si renuncias al centro lateral y al tiro exterior, en cuanto pierdes un poco de velocidad de circulación el juego se atora... y me temo que Xavi parece que hace lo mismo que hace tres años, pero ha perdido un puntito de velocidad en las acciones que es difícil de apreciar, pero muy importante. Ante rivales menores creo que merece la pena arriesgar un poco más el balón, hacer ataques un poco más rápidos.

    A cambio, mientras nos jueguen y juguemos así, tenemos una cosa buena: es muy difícil meternos un gol, como no sea en una cesión nuestra al portero... Los problemas, efectivamente, nos vienen cuando (primera parte ante Brasil e Italia) el rival sí es capaz de robarnos el balón. Ahí las pasamos canutas, aunque creo que antes o después Del Bosque volverá al doble pivote (sea con Alonso o con Javi Martínez) y seremos mucho menos vulnerables.

    Con el Atlético confieso tener cierta fijación, pero permítame una pregunta: si Javi Martínez jugase en el Atlético o en el Madrid, ¿sería titular en la selección? Yo no tengo la menor duda.

    Un saludo, Lobo

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